29 noviembre 2013

Tal como somos.


Hoy es viernes de reflexiones. Después de leer un artículo muy interesante en Harper’s Bazaar, vamos a hablaros de la que se considera una nueva ley universal: “Estar feliz embellece”. Totalmente de acuerdo, y supongo que todos lo pensamos, no hay receta de belleza más imbatible que ser y estar feliz.

“La felicidad es el objetivo de la vida: nadie se levanta y dice ‘voy a sufrir’. Si pensamos en la felicidad como en un estado mental, es una forma saludable de ser que invade todas nuestras emociones: mucho depende de nuestro estado mental interno”: son las palabras del monje budista Matthieu Ricard acerca de la felicidad en el Congreso Coca-Cola.

A EVITAR:

El estrés es un factor que avejenta y afea, ya que desencadena un desajuste hormonal, y ni la piel, el pelo o la silueta son ajenas a este fenómeno. Si buscamos la explicación médica la encontramos en que este estado de angustia permanente aumenta la producción de cortisol que, a su vez, nos impulsa a comer más dulces y carbohidratos de rápida absorción y, además, ralentiza la eliminación de líquidos, lo que nos lleva a hincharnos. Del mismo modo, el estrés es desencadenante de fenómenos como la psoriasis, el acné adulto o la alopecia. Son patologías que nos llevan a entrar en un círculo vicioso porque empeoran la calidad de vida y, con ello, generan más estrés que agrava el problema (según palabras del Dr. López-Bran). También aumenta la pérdida de agua transepidérmica que hace que la células cutáneas dejen de estar hinchadas y orondas y se sequen y encojan como pasas, ajando el rostro y haciendo que las arrugas se vean más marcadas.

EL SECRETO:

Sentirnos bien es la mejor fuente de endorfinas que existe, y estos opiáceos naturales son excepcionales: regulan el apetito, mejoran las contracciones de la pared intestinal y activan la producción de la hormona del crecimiento. También la serotonina tiene muchos beneficios, pues regula el ciclo del sueño, el ritmo cardiovascular, el sistema inmunológico y el tracto intestinal. Se generan con el ejercicio físico, al comer chocolate negro, comida picante o con todo aquello que nos haga disfrutar.

También el sexo. Según los expertos de NHS Direct del Sistema Nacional de Salud británico, la práctica regular de sexo hace que se viva más y mejor. Además de ser una actividad en la que se ejercitan todos los grupos musculares, estimula el sistema inmunológico y mejora los niveles de estrógenos y testosterona. El resultado es una piel más suave y un pelo más brillante.

Después de todo lo que os hemos contado, esperamos que lo pongáis en práctica: si nosotros nos sentimos bien, los demás nos ven bien. No cabe la menor duda de que siendo más felices estamos más bellos y nuestra actitud nos hace mucho más atractivos, de modo que el primer paso hacia la felicidad es querernos tal como somos. En Estudio de Estética Sylvie Gardet compartimos esta filosofía y queremos aportar nuestro granito de arena: a veces, el secreto de una sonrisa eterna o mantener la libido por las nubes puede estar en un momento de relax placentero, un tratamiento de belleza ideal o el uso de los cosméticos adecuados. ¡¡Ven a vernos!!

Y no olvides, 


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